Pero antes de sumergirnos en halagos a estos maravillosos seres, debemos recalcar que un perro no es efímero, no es un entretenimiento: cuando introducimos un perro en nuestra casa lo debemos hacer como un miembro más de la familia durante sus más de 10 años de vida.
Si te enamoras de la idea de tener un perro cuando leas los 8 beneficios de tener un perro, hazlo de manera responsable y consciente.
En Babelo siempre te hablamos del placer de estar en casa: consejos para mantener tu hogar confortable, actividades que puedes hacer sin salir de casa, cómo dormir mejor… Pero hay una cosa de la que aún no hemos hablado y es lo mejor que podemos encontrar cuando llegamos a casa: nuestro perro/a.
Cuando tenemos perro las ganas de llegar a casa se multiplican, no solo por el confort o por descansar, sino por reencontrarnos con uno de los seres que más no quiere y que más queremos.
La euforia que siente cuando entras por la puerta y hace un rato que no te ve puede ser el mejor momento del día.
Y es que está demostrado que compartir tiempo con tu mascota disminuye el cortisol y aumenta la oxitocina, que se conoce como la hormona del amor. El simple hecho de ver a tu perro dormir y notar su bienestar ya influye en nuestro estado de ánimo. Imagínate cuando llegas a casa después de un día de estrés y te recibe con su imparable baile de bienvenida. Ese baile cura todos los males.
Tu perro jamás te va a cuestionar o juzgar. ¡Al contrario! Para tu perro eres el ser más perfecto del universo y te lo demuestra constantemente: con sus miradas, su actitud de total confianza hacia ti, sus besos… Irremediablemente, tu perro te va a hacer sentir mejor cada día.
Si eres un dueño responsable, vas a tener que sacar a tu perro varias veces al día sí o sí. No hay excusas para él, así que… ¡levántate del sofá!
Un buen paseo será beneficioso para ti y para tu perro: él hará sus necesidades, olisqueará las “novedades” del barrio, se encontrará con otros perros y ejercitará sus músculos y articulaciones.
Y tú mejorarás tu salud cardiovascular, tendrás la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza y le habrás ganado un punto a la pereza.
Y no hablamos de los perros adiestrados para ser terapéuticos, nos referimos al perro común, a tu perro. Tu perro te da compañía y amor, reduciendo la sensación de soledad. Además, es una responsabilidad que te obligará a salir de casa para sus paseos. Es un buen motivo para levantarte.
Y, como hemos dicho en otro de los puntos, aumentan la oxitocina y no te juzgan.
Aunque esto parezca un inconveniente, en realidad es un beneficio. Para los niños, el perro puede ser una buena herramienta para entender y adquirir responsabilidades. Y para los adultos, los perros van a ser un gran aliciente para dejar de procrastinar y llevar una vida más ordenada y disciplinada.
Los perros tienen un olfato y un oído super desarrollado. Gracias a eso, pueden detectar si alguien viene a casa antes de que llamen a la puerta o si hay algo sospechoso que los humanos no somos capaces de percibir.
Si te cuesta conocer gente o interactuar con desconocidos, pon un perro en tu vida. Cuando salgas a pasear tu perro querrá hacer amigos y no te quedará más remedio que interactuar con otros dueños. Las conversaciones serán muy superficiales, pero suficiente para dar el primer paso.
En definitiva, tener un perro aumentará tu bienestar y tu felicidad. Es una gran responsabilidad, eso es innegable. Pero que los beneficios son mucho mayores a los sacrificios, también.
¿Se te ocurre algún beneficio más y que no hayamos comentado en estos 8 beneficios de tener un perro? Seguro que hay tantos beneficios como perros. Pero ¿y qué pasa con los gatos? Los beneficios que aporta tener un gato los veremos próximamente…
