¿Te has imaginado alguna vez vivir sin música? ¡Vaya fastidio! Nosotros no podríamos imaginar un mundo sin ella…
La música nos acompaña durante toda nuestra vida, desde que nacemos hasta que morimos. Cuando a penas tenemos unos días de vida en el interior de nuestra madre, concretamente a partir de la semana 20 del embarazo, ya somos capaces de oír todo aquello que sucede en el mundo real.
Es más, algunos estudios afirman que el bebé es capaz de recordar hasta el primer año de vida aquellas melodías que ha estado escuchando mientras crecía en el útero materno.
Claro está que la música nos ayuda en nuestros peores momentos y nos aporta vitalidad, alegría y confianza en nuestros mejores.
Algunas personas afirman que es la mejor terapia que existe, y en cierto modo tienen de razón, ya que nos permite conectar con nuestras emociones y recuerdos y muchas veces nos ayuda a descifrar cómo en realidad nos sentimos.
Los sonidos y las melodías nos generan múltiples sensaciones que se van reproduciendo a lo largo de nuestra vida. Nos ayuda a conectar con nosotros mismos, y muchas veces nos permite descifrar cómo nos sentimos en realidad.
Entonces, es cuando realmente nos preguntamos… ¿Mejora la música nuestro estado de ánimo?
La importancia de escuchar música diariamente no es ningún mito, de hecho, existen investigaciones científicas que demuestran que la música reduce nuestro nivel de estrés diario y mejora nuestra salud.
La neuropsicóloga María Luisa Ferrerós, afirma que la mejora del estado de ánimo, el aumento del nivel de autoestima y la influencia en el desarrollo afectivo y emocional de las personas, viene derivado de escuchar música a diario.
Además, la música junto a otros factores como pueden ser la aromaterapia puede ayudarnos a encontrarnos mejor con nosotros mismos, al mismo tiempo que a liberar el estrés, a descansar mejor y a mantener un nivel de autoestima y felicidad superior.
Si tienes problemas de conciliación de sueño, prueba escuchar un poco de música clásica antes de ir a la cama. Se ha demostrado que escuchar este tipo de estilo musical durante 45 minutos antes de acostarse ayuda a dormir mejor y a estar más tranquilo.
En cambio, si tu problema reside en la concentración o el aprendizaje anímate a escuchar música neutral. Te ayudará a evitar distracciones, a relajarte y a estar mucho más concentrado.
En definitiva, nuestro consejo es que… ¡cantes, bailes y tararees! Anímate a descubrir todos los beneficios que tiene la música para ti.
Escucha música y mejora tu estado de ánimo. Viste pijamas babelo, relájate y disfruta de las pequeñas cosas que nos hacen ser felices día a día.