Nuestro ritmo de vida actual es un frenesí. Al día recibimos una inmensa cantidad de estímulos externos, y a nivel audiovisual la cantidad no para de crecer exponencialmente. Por esta razón, es necesario reservar un tiempo para nosotros y conectar con nosotros mismos, es decir, relajarnos. Para llegar a este estado existen varias técnicas de relajación.
Ese estado de relajación es muy necesario para afrontar nuestro día a día de la manera más tranquila. SI necesitas reducir tu ritmo de vida, a continuación te presentamos varios consejos que te pueden servir para relajarte:
El modo en el que respiramos muchas veces es clave para poder reducir la ansiedad en nuestro cuerpo. Para ponerlo en práctica tienes que sentarte o tumbarte en una posición recta y colocar las manos sobre tu pecho y el abdomen. En este momento debes guiar tu respiración durante unos 3 minutos. Al inspirar intentarás hinchar la barriga, aguanta unos segundos el aire y finalmente suelta el aire por la boca cada vez más lento.
Mediante esta técnica de relajación conseguirás cuadrar tu respiración concentrando tu atención hacia un objetivo. Sitúate en una silla o en un lugar cómodo y empieza a realizar los pasos descritos anteriormente. Del mismo modo, empieza a dirigir tu mente hacia un pensamiento ‘me calmo’, ‘me relajo’.
La risa contribuye a liberar dopamina, endorfina y serotonina, hormonas encargadas de varios procesos que desatan el sentimiento de felicidad. Para relajarte mediante esta técnica intenta proyectar pensamientos graciosos o recibir estímulos del mismo tipo que contribuirán a relajar tu cuerpo, reducir el ritmo cardíaco y disminuir la tensión arterial.
Una práctica ligada a la meditación y asociada a varias técnicas de relajación que constituye esta práctica más como una filosofía de vida. Su objetivo es lograr un profundo estado de conciencia durante la sesión, y se usan varias técnicas concretas para alcanzarlo. El Mindfulness consigue separar la persona de sus pensamientos para poder reconocerlos y poner en duda los patrones mentales, otorgando un gran peso al aquí y el ahora mediante una atención total al momento presente.
Estas son algunas de las prácticas más recomendadas que te pueden servir para relajarte cuando sientas que la velocidad de nuestro día a día te arrolla. Piensa siempre que tú eres lo más importante y si necesitas una pausa, hazla. Estar en tu hogar con los tuyos es lo más preciado que puedes tener.